Noche

Entre esta noche y yo
solo un espacio,
solo un silencio,
solo un gesto
inanimado
que poco dice
y poco hace.
Entra esta noche y yo
 un solo  espacio
desgarrado por los ventiladores
y por los ecos sordos del verano.

Fin del mundo

Y el fin del mundo llego,
Y seguimos acá
Algunos vencidos
Otros victoriosos
En un mundo que poco nos conoce.
Todo terminó
Y ahora todo empieza
Con la primera hora del día.

Caminaremos igual
En este mundo nuevo
Ya muertos
Como una sombra
Que a perdido su cuerpo
Bajo un cielo con nubes
O sin nubes
Pero siendo los mismos
Como los árboles.
Como las mañanas
como los pájaros
Como las manzanas
Caídas a las espera de su fin.

Un ser desdoblado



Un ser desdoblado,
Con manzanas colgando en las manos,
Y en el vientre un corazón gigante,
Que no entre en el cuerpo
Un ser solo
Una eternidad presente
Envuelta de soledad,
Y de espera
Un borde constante
Perdido en el día
En la tarde
En el tiempo
Y olvidado del mundo
Dentro de las ciudades
y asediado por los veranos.

                                                         En los márgenes


Que todo se detenga
que nada se mueva,
ni el viento,
ni las ramas,

que las orrillas se queden
siempre asi,
en los márgenes
y que no se tapen nunca,,

que me quede chiquito
junto a los árboles,
y me quede anónimo
detrás de los días,
mirando...
solo mirando
las tardes  acomodarse
una tras otras
enfilandose al olvido

                                                Una esquina

Una esquina que se dobla,
infinita,
se pierda en nada
y en ella voy yo,
apenas una sombra
de los pasos que di,
en este día
en esta noche,
cuando baja el murmullo,
y crece el silencio,
y solo pasan autos,
ausente me pierdo,
con mis palabras
del día anterior.

                                                               Abrazos 2

Va un abrazo
a la pampa,
a la pampa
y a sus caballos,
a sus silencios gigantes,
a las tardes largas
donde el sol se apaga de a poquito

Va un abrazo
a los montes,
a las acacias,
al olor húmedo de los pastos
que sube de lleno
hasta las sienes.

Va un abrazo
al Viejo,
por hacerme lo que soy
...
y también
lo que no soy.

                                                            Abrazos 1


Voy a abrazarte
a abrir todas las puertas
y todas las ventanas,
Que entre todo el viento
y toda el agua,
que entre toda
la luz de primavera

Voy a abrazarte
bajo un cielo grande,
muy grande,
que nos ve venir
y que también nos ve partir.

Entre mil voces soy,
entre trescientos pensamientos
y doscientos gritos fuertes
soy.

Siempre a tientas,
a medio andar soy,
o entero,
desdoblado de miradas,
incongruentes grietas
por donde se me escapa el alma
soy.

Siempre al borde
de no ser,
de traicionarme
a la hora de cualquier mediodía,
en el cielo de octubre,
soy.

Aún cuando tus ojos
me ciegan por completo
soy.

Por puro desvelo obstinado
soy.

Como el viento
que se empeña en despeinarme,
como el tiempo
que se empeña en pelarme
 y cegarme,
o como la noche
que trae silencio
y una casa inmensa
de sueño,
soy.

También cuando se me cae la cabeza
y pateo bicicletas,
cuando cago y río,
cuando en primavera escribo
debajo de una lluvia
de miles de años
que moja hasta los calzones,
soy.

Así,
como un collage de cosas
soy.

Siempre firme,
a la espera de mi mismo.

                                                       Buenos Aires

Buenos Aires,
tan rápida y tan lenta a la vez.
tus calles con luces,
tu hormiguero incipiente
y antiguo,
firme y dubitativo
que crece en las tardes
contra un cielo
recortado por ventanas
y vació de nubes.

Bueno Aires
tan cercana y tan lejana
tan próxima a la desesperación
que me alejo
bajo la sombra de un zaguán,
tras el ruido sordo del subterráneo,
arrastrado por el peso de tantos pies
y por un mar de caras grises.

                                                    Cuidados

Cuidémonos,
siempre ,
cuidémonos
al abrigo de los soles,
de los árboles
en otoño,
y en primavera,
cuidémonos
uno al otro
y uno a uno
siempre.
Arriba y
debajo de la olas,
en los vaivenes
del mismo día,
en la lluvia grandota,
en los paraguas minúsculos,
en la microscópica luz de la tarde
y la siesta
cuidémonos,
a la par de este par gigante
que camina solo
y como una unidad grande
y pequeña,
totalmente divisible 

Me entrego a tu mirada,
a tus brazos ,
tus brazos horizontes
que todo abarcan,
tus ojos cielo
que todo cubren.

Me hundo en vos
para encontrarte
para encontrarme
para encontrarnos
para sabernos ...
en esta ciudad arbolada
y llena de pájaros.

No saldrán risas, ni chistes , ni colores ruidosos de mi boca,
soy un silencio largo,tendido
chato como lo es la pampa y la llanura.
Una voz cargada de milongas y estilos,
 de tardes con caballos,
de noches silenciosas envueltas de viento y espesuras.
Un estar repleto de espacios
y de cielos abiertos.
Lento,
lento como el andar de los gauchos
que van en silencio y de cara al horizonte.

No saldrán risas , ni chistes,
solo un contemplar chato
largo y silencioso.

Cortar los cordones umbilicales
y desterrar a las madres
de una vez y para siempre.

Cortar los cuidados
y procurarse uno mismo.

Cortar los cordones umbilicales
y crear nuestra casa,
con nuestras propias manos
con nuestro propio centro,
en el medio de nuestra soledad
y de nuestro propio silencio,

Justo en el medio de este no saber
ni para donde
ni hacia quien,
en el cuello de ese rincón de dudas,
de certezas y pesares,
ahí adentro
cortar los cordones umbilicales
y crear un paredón
un paredón que conviva
con los días ,
las personas
y las noches

Se apagaron las luces ,
se callo la ultima bordona
y se cerro el ultimo brillo de alguna mirada.
Solo quedamos vos y yo ,
viejo silencio conocido ,
nos sabemos,
nos queremos
y nos odiamos ,
allá lejos , o acá cerca , bien adentro ,
nos sabemos , sin ojos , ni palabras de nadie ,
vos y yo silencio ,
unos en la noche , cuando se para el día
quedamos los dos.
Huérfanos de miradas ,
solo los dos
creciendo nuestras sombras ,
nuestras espaldas,
allá lejos , o acá cerca ,
nosotros dos ,
unos en la noche.

                                                                  1


Con un grito atolondrado pero certero dijo:

              _No hay caminos
                 ni senderos a seguir,
                la forma se construye
                desde la nada misma,
                desde el centro mismo
                 de las piernas_

Una pequeña pausa a este invierno,
un breve intervalo , un ínfimo aire abierto por donde
filtrarse,
saberse,
 y volver.

Un resabio de viento que nos mueve la pelada,
nos arrastra por un rato
para luego volver al frío,
a donde somos,
un frío estoico,
un frío que de a poco se resquebraja, se agrieta
por el solo recuerdo de aire y calor
que una vez azoto nuestra grande y pulida frente.

                                                              Centro

Romperme en gritos,

despedazarme en la noche,

que no quede ni silencio,

quebrarme en ruidos

y ser una unidad junto a la mañana.

Ser pedazo de tierra por el aire.

Abrazarme y des-abrazarme 

abrirme como hoja en otoño

y buscarme adentro ,

bien abajo , bien hondo,

adentro,

En el centro mismo de mi centro  

                                                               Risa

Reírse,
como si fuera juego,
jugar que todo es risa,
que todo es liviano,
que las horas no pesan
y que el tiempo es puro aire.

Reírse,
estirarse la jeta,
abrir los ojos
y jugar el juego de personajes.

Jugando , siempre jugando
con la risa en una mano
o en una pierna,
una bandera ante el otro,
una imagen ante la nada.

Reírse,
aunque el agua este hasta el cuello,
y no queden juegos por jugar
ni risas por hacer.

Reírse,
solo reírse.

En el momento que se cerro la tarde
deje tus manos,
te solté junto al viento
y deje caer tu espacio
para soltarte.
Para dejar que el pasado nos recuerde feliz,

ya lejos uno del otro

Inmóvil frente al cielo
de cara al tiempo que no espera.

Inmóvil,Inmóvil,

con las manos fijas en el aire
con la vista ciega de horizonte

Inmóvil,
pero con los pies en la tierra
con la cara sedienta de sol
y de aire

Inmóvil
pero con mas días en la espalda
con más lágrimas
y con unos huevos capaz de romper cualquier quietud.

Yo quise amarte como nadie.
Quise darte cielos y mundos gigantes.
Quise regalarte el universo entero envuelto en una mano.

Yo quise bajarte mas de una estrella
Y llevarla hasta tus ojos.

Tantas cosas quise acercar a tu infinito
Que no me quedaron mas cosas con que nombrarte , con que encontrarte

Tantas cosas que hoy solo queda esta niebla que nos aleja
Y nos vuelve mas extraños.

Tan de nadie que el viento me asusta

A quien volver?

A quien pensar?

A quien llorar en estas tardes grandes,
en este invierno vació de ecos y de abrazos.

Tu cara entera llena la tarde,
llena la mañana,
llena el día.

Tu cara entera en mi vista
de lleno en mi unidad.

Una línea recta que va
hacia tu recuerdo.
Y no hay curvas ni margenes , ni atajos
por donde saltar, por donde escapar.

Una lluvia que aprieta y el paraguas hoy pesa un poco más,
una lluvia gigante en la puerta y mi nariz se hace pura agua , puro charco
una lluvia de años que se convierte en mar bajo las piernas , bajo los zapatos
una lluvia de manos y de ojitos que no estan
una lluvia inmensa de extrañar
una lluvia inmensa de esperar , de llorar
una luvia intermitente sobre la mirada, sobre los pájaros, sobre las plazas,
sobre edificios , sobre malvones,
en fin , una lluvia grande.
Una lluvia gigante en mi corazón
una lluvia abierta y pareja que me hace fuerte en las tardes , frágil en las mañanas.
Una lluvia abierta y suspendida entre la noche y el día.

Antes de que la neblina del tiempo te envuelva
Y el devenir de días te nuble,
Como una  sombra chiquita te doy mis manos
Te  doy mi mirada para que la envuelvas con tu cara
Con tu olor
En el invierno de tardes largas te doy mis manos
Para que las hagas polvo con las tuyas
Y así no queden manos por recordar,.. por extrañar

Voy a llorar todo lo que tenga que llorar
no voy a dejar ni una gota a dentro
ni un rastro húmedo en el alma.
Voy a llorar todo,
llorarlo bien,
como si fuese el último llanto
ante millones de miradas llorarlo todo
que el árbol sepa que lloro
que las plazas también lo sepan
que lo sepan mis hermanos
que lo sepan mis hermanos
que el invierno me de un abrazo
y que las lágrimas me cubran la cara
Voy a llorarlo todo
 sin tapujos ya
y que lo sepan las tardes
y las mañanas venideras
ni un freno al llanto
ni un temor a la lágrima
Voy a llorar todo lo que tenga que llorar
y que lo sepan mis hermanos.

Amanece.
Duerme.
Recorta los días
Y suaviza las noches,
Envuelve sueños
Y desata la mano que lo ata.

Despacito, a tientas por un callejón largo
casi oscuro,
aprendiendo formas para desaprender
empacando para desempacar.

Hoy voy lento, a los tumbos y te veo siempre de mi mano.
Enredado y veo tus ojitos en los margenes de cualquier horizonte.
Reís marroncita abrazada en cualquier tarde.
Movés los días estándote quieta en tu unidad.
Oscilando entre noches y mañanas vamos juntos retrasando el tiempo.
Siempre moviendo los lugares , creciendo donde el viento envuelve.
Así vamos hace un tiempo ya, abrazados a un amor que queremos y que amamos y que no necesitamos.

                                                En Cañuelas

La sirena que suena, ladridos, aullidos, el grito certero que atraviesa la siesta y desgasta al silencio.
El patio ahí, suspendido, engarzado a un tiempo que no se mueve ni nada. Los jazmines detenidos en un sin fin de variaciones, los malvones , las suculentas y las rosas chinas.
Un pedazo de mundo aburrido al sol, una mirada quieta que interroga y se vuelve a ir.

                   


                                                                                                              Diciembre /2011
        

Será mi pecho el que se rompa,
será mi boca
o mis dientes gastados,
algo será lo que caiga
en este otoño de ventanas
y de cielos rosas
de noche grande
en cuerpo chico

                                                     En una reunión

Despacito se fue, sin hacer ruido, apenas siendo, casi sin hablar, despacito como para que no se note su estar, su estar lento y quejumbroso , su andar pesado y su pesado rostro, despacito, ni una palabra asomo, ni un silencio, solo estuvo y casi sin notarse se fue, despacito, apenas siendo, como una brisa chiquita que acaricia la frente, que apenas existe y apenas se mueve, de tanto ser apenas , apenas se siente y apenas se sostiene

Con una estrella en una mano,
y en la otra una brújula que a punta hacia el sur,
desaté mis pasos,
acomodé mi cabeza de manzana
y me enfilé hacia el viento.

Canto de otoño,canto de la tarde
de los pájaros y las cosas
de las canciones que se hacen marroncitas en abril.

Canto unido y canto solo
canto,
canto con vos y también conmigo.

Me abrazo a la tarde y canto,
como antaño mis abuelas.
Canto,
canto y dejo mi canto
para acordarme que una vez cante
con mi vocecita
en alguna fría tarde de invierno.

Una unidad en algún lado,
una unidad muy mía,
una unidad genuina,
que crezca con la lluvia
en alguna tarde vieja.

Una unidad gigante,
inmensa.

Una unidad para abrazarme
y para cantar
cuando no queden mas brazos.

                                                           Mi unidad y la tuya

Mi unidad y la tuya
la otredad.
Mis dedos que son míos
mis piernas
y mis manos que chocan
con tus manos, tu unidad.

El sin fin de recovecos
que tiene tu cara.
Las millones de luciérnagas
en tus ojos.
Tu pelo, y todo es tuyo
tu unidad.

Así como la noche
tiene sus estrellas
y el patio
tiene sus plantas
vos tenes tu unidad
y yo la mía

Todo eso bajo un mismo cielo...
que es de ambos.  

En un arrebato se me desprendió la cabeza
rodó, rodó,rodó.

Adormilado el cuerpo vaciló
trastabilló y calló.

Espantada la razón huyó,
corrió una carrera oblicua y desvaneció.

Así, huérfano de miembros y de certezas
construyo castillitos,
pequeñas puertas invisibles,
pequeñas hendijas entre la tarde y mi soledad.